A las buenas noches.
Por hoy ya tenido suficiente, y voy a descansar un rato de
mí mismo. Que cansino soy, no sé como me aguanto.
Hace muchos...muchos...años ( sí, que todos somos mu puretas
ya) Duncan Dhu decía en una canción que los sueños de un día...ya no volverán.
Y no, no vuelven. Nunca nada vuelve a ser igual. Día a día
avanzamos, dejando en nuestras huellas el rastro de lo que fuimos. Y no siempre
para bien. Son lágrimas en la arena. Desaparecen, para no regresar más que en
nuestros recuerdos.
El jarrón continúa vertiendo agua sobre el sillón
desorejado, en algún lugar remoto de un tiempo que nunca perecerá; por más que
los segundos avancen alejándonos de él.
La vida se disipa en paneles de miel agridulce. Que caduca
en cada nuevo amanecer, como lirios de día que florecen para marchitarse al
anochecer. La noche es un velatorio que rinde homenaje a los pasos que nunca se
repetirán.
Aunque siempre hay caminos que vuelven a converger…
Buenas noches.
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