lunes, 15 de julio de 2013




A los buenos y animados días.
Hace no mucho tiempo, alguien a quien quiero mucho, me enseñó el siguiente poema que había escrito un familar suyo, no muy lejano, y decía así: 



Que la vida iba en serio
uno lo empieza a comprender más tarde
-como todos los jóvenes, yo vine
a llevarme la vida por delante.

Dejar huella quería
y marcharme entre aplausos
-envejecer, morir, eran tan sólo
las dimensiones del teatro.

Pero ha pasado el tiempo
y la verdad desagradable asoma:
envejecer, morir,
es el único argumento de la obra.

Pues eso. Tal y como escribió Jaime Gil de Biedma... la vida va en serio. Y acaba llevándote por delante. Mientras tanto, sólo queda llevarnos por delante todo cuanto podamos. Y con la misma seriedad con la que juega un niño ( Nietzsche)

This is the life.




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