Confieso que estoy convirtiéndome en adicto... convulsivo. Hasta el punto de estar y de ir buscando este tipo de sexo a cualquier hora y lugar. Será que el onanismo no me produce ningún estímulo, ningún placer.
Me encanta follar así. Es cierto que se deberían tomar precauciones. Hay mucho virus suelto y la simiente que deja es de mala calidad, pero poco a poco me voy dando cuenta de quién merece follarme y quién no. Con solo cruzarme con esa persona me doy cuenta... y, sin dudarlo, prefiero hacerlo a pelo... Quedo mucho más satisfecho. Sí, digo persona, porque en esto soy bisexual. Hedonismo en su máxima expresión. Y sin tapujos..., que lo desvelo.
Ser sapiosexual es lo que tiene, entras en una espiral de promiscuidad de la cual no quieres huir, sucumbiendo a cualquier proposición por muy indecente que sea. Me da igual que sea sexo sucio, convencional o virtual; orgiástico, telefónico o en la barra de un bar. La cuestión es follar, y mucho, porque además no cansa y cuanto más lo practicas... más repites. Es insaciable, voraz, intenso.
Y lo mejor de todo: tu pareja se siente satisfecha de que lo practiques con otros: ella también goza de tus orgasmos.
Las pajas mentales no son nada recomendables... te hacen perder virilidad mental.
¿Alguien más se siente sapiosexual?
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