"El Pozo de Aran"

Hoy me dio por ser feliz. Bueno, en realidad no es así… ( o puede que sí; que así sea).La felicidad no brota en ningún jardín una buena mañana sin más. Y mi caso no es una excepción. Lo que sí lo es… es esta forma de felicidad.

Es una felicidad calma, donde paz y sosiego recorren mis venas apaciguando mi alma, como si fuese un recién nacido en brazos de su madre. Lo cierto es que me cuesta describir y explicar este estado, menos aún utilizar una forma poética con el que ilustrarlo. Tal vez porque nunca antes lo había sentido tan puro y  salvaje en su esencia, tanto como lo es la perfección de la naturaleza; y, aunque lo intento, aún soy incapaz

de asimilar lo que me sucede.

Siento como el tiempo se ha quedado sin espacio vital en mi vida. No tiene lugar, ni sentido. ¡Sí! Me espera un mañana, y un pasado, pero no lo necesito más allá que para seguir por este camino. Una senda con un solo destino en el horizonte…”el que velo durante la noche y doy vida durante el día”

No lo oculto ( no puedo, ni quiero, y evidentemente…no debo, hacerlo)… No camino solo. En estos últimos meses de mi vida he realizado un viaje casual e inconsciente a una especie de  “Pozo de Arán”, con una compañera de viaje que lo necesitaba tanto como yo, y que  se ha convertido en inseparable e imprescindible para el resto de mi vida. Tuvimos en su día una “primera mirada”; y, ahora, cada día nos dedicamos esa “primera mirada”.

No, las cosas no nacen de un día para otro. Ni el verdadero amor que siento,y que  ha llenado mi vida, entre otras cosas, de paz y sosiego…como tampoco ese estado de felicidad que inunda mis sentidos; y del que no es únicamente culpable la destinataria de mis sentimientos ; aunque ese viaje a nuestro particular “Pozo de Arán” tenga mucho que ver, ya que fue mi guía en ese camino interior que me llevó a beber de las aguas de ese pozo.

¡Sí! hoy me dio por ser feliz, o mejor dicho: hoy me dio por descubrir que soy feliz. Y es que tan pequeñas son las piedras que nos hacen caer al suelo cuando nos sentimos desdichados, como pueden ser pequeños detalles los que consigan hacerte ver que ya te levantaste de tu caída. Hace unos meses realicé un video por “encargo”. Un video, con dos poemas, que pretendía ayudar a superar un mal trance, dedicando todo el sentimiento y pasión que aquella persona quería hacer llegar a su destinatario. Hoy…me han llegado las fotos para hacer mi segundo trabajo. Éste, va dedicado a una persona  (a la que tampoco conozco) que acaba de superar un cáncer de mama, aunque en la lucha ha perdido un pecho. A esta mujer, quien la cogió  de su mano en el viaje al Pozo de Aran, fue su hija… Me han pasado fotos del antes y del después, y habrá perdido un pecho, pero lo que no ha perdido es la sonrisa ni las palabras “ganas de vivir” en sus pupilas.

 La vida no es fácil para nadie.Soy el menos indicado para dar consejos de cómo se debe afrontar y vivir la vida y sus problemas, de cómo obviar las penas para sólo centrarnos en las alegrías, de cómo salir del laberinto de nuestros: “ ni puedo…ni quiero”. No soy quien para repartir dogmas de la felicidad. Desconozco que pautas fueron las que me llevaron a conseguir esa paz, tranquilidad y sosiego que dominan en mi interior… Pero de lo que estoy convencido, es de que el Pozo de Arán existe; y de que quien te acompañe para llegar hasta él, será alguien tan especial en tu vida que la misma mano que esa persona te tomó, podrás ponerla en el fuego sin ningún miedo a quemarte por el amor eterno que esa persona siente por ti.

Para hacer el  viaje hasta el Pozo de Aran, no es suficiente con soñarlo...también hay que sufrirlo. Quien es capaz de hacer de sus sueños tus necesidades...quien siente como suyas tus verguenzas...quien cicatriza con sus lágrimas tus heridas... quien continúa caminando por los dos mientras tú duermes...quien resiste a tu lado hasta el final del viaje... no lo dudes, SIEMPRE estará a tu lado.

PD: TABP