Caí…
Tal vez fuese algo anunciado, o no… porque podría haberlo remediado, lo cierto es que día de hoy, siento que debía llegar. Las cosas son como son (también como queramos que sean, lo sé) y desde luego que no tienen otro destino que el que las circunstancias que lo rodean le tenga designado. El pasar cinco o seis horas encerrado en un coche en marcha con dos mangueras conectadas al tubo de escape… llegando incluso a colocar una de ellas dentro de la boca, es un acto que estaba preescrito por orden facultativa. Es jodido no tener más elecciones, el menú constaba de dos únicos platos. No es que desease suicidarme o morir, lo único que no deseaba es seguir vivo. Porque sí…de amor se muere…lo digo por experiencia.
Luego viene la parte mística. Que coño fue lo que me hizo despertar en el momento que mis pulmones no podían más… sudores fríos…semiinconsciente…O quien es esa persona anónima que llamó a los municipales. De momento, prefiero no darle muchas vueltas al asunto, y conformarme con pensar que las personas que en aquel momento sufrían por mí, hicieron lo posible desde la distancia, para devolverme lo que yo pretendía arrebatarme.
Quizás, durante muchos años, mi forma de ser y los cambios en mi vida consiguieron ocultar la condena que llevaba dentro, aunque la metástasis de ese cáncer era más que previsible. Es complicado aceptar que tienes las pelotas necesarias para luchar contra los elementos, menos contra ese “elemento” que tienes en tu sesera. Es jodido tener una capacidad de sufrimiento sin limites, siempre y cuando no sea el causado por uno mismo. Puede que al saco de los perdones no haya sabido hacerle los agujeros necesarios para que se fuese vaciando en el camino… o encadenarte en la prisión del no saber decir…¡NO! Es una putada tener que pasarte la vida buscando en los demás algo que tú no sabes otorgarte: el reconocimiento. Y sabéis?...no sirve de nada, porque jamás he llegado a sentir que tengo valores, por más que quien me ha querido haya puesto todo su amor en hacérmelo saber.
Estoy escribiendo y pienso en ese temor que todos tenemos: el mostrarnos…el desnudarnos ante los demás, por el miedo a ser más vulnerables…al sentirnos una diana fácil… y el único deseo que siento es el de seguir desnudándome ante el mundo, porque nadie puede llegar hacerme más daño en el mundo que yo mismo… Qué miedo puedo tener cuando hace dos días me preguntaba mientras me dirigía al dentista de buena mañana: ¿Joan (sí, has conseguido que yo mismo me llame Joan) sientes alegría por continuar vivo? Mi respuesta fue: Por la gente que me quiere…sí…por mí??...NO!!!
Por mí no siento alegría. Es más, lo sentía como una injusticia… ¿porque por no hacer sufrir a quien me quiere, tengo que seguir sufriendo yo?
No…no tengo miedo a desnudarme…lo necesito. Necesito que quien me quiere me acepte por todo lo que soy…quizás sea el primer paso para comenzar a aceptarme a mí mismo. Para aprender a quererme…para no sentir temor por el miedo ajeno, sino me avergüenzo o temo ser juzgado por lo que soy, nadie conseguirá hacerme daño. Es curioso, las historias no zanjadas se repiten… algo que no consigues solucionar en tu vida, te vuelve multiplicado: http://elmardeskyper.blogspot.com/2010/07/sentia-el-dolor-que-le-provocaba-la.html
Después de dos años se vuelve ha vuelto a repetir el mismo momento. Con todo lo necesario para ser feliz, vivir sin problemas, disfrutar de la vida a pesar de los problemas que ella misma causa o conlleva… cuando tenía un buen trabajo… una persona estupenda, maravillosa…el sueño de cualquier hombre…y de un plumazo borré todo. Igual que ahora… borrar todo lo que tenía por falta de autoestima…por no saberme valorar… por no tener ni idea de cómo debía quererme… porque sí, de amor se muere cuando es el propio el que te abandona…o el que nunca has llegado a sentir.
Ahora me toca ser consecuente. Soy consciente de toda acción tiene sus consecuencias… en lo personal estoy convencido de que dando los pasos necesarios, saldré adelante siendo más fuerte de lo que era. Vale, sí…muy fuerte no debía de ser cuando he intentado desaparecer. En lo concierne a mi familia ( y hoy me han demostrado una vez más lo orgulloso que debo sentirme por tenerlos), pues supongo que este mal trago lo verán recompensado con mi futura ( y a día de hoy supuesta) mejoría interior. Mis amigos…contaditos ya se sabe, igual que mi familia.
En cuanto a esa persona tan importante y especial que hay en mi vida… esa mujer que me ha dado tanto, y a la que he hecho pasar uno de los peores tragos de su vida…sólo me queda pedirle perdón. Ha intentado ayudarme todo lo que ha podido estos días; demostrándome una vez más que es una pena que la gente no sepa ver lo gran persona que es, y que me siento muy orgulloso de haber podido llegar a su interior. Mi niña… ¡Pase lo que pase!...¡Siempre!... lo sabes: Ti amo…y me jode mucho no tener las fuerzas necesarias para ayudarte yo a ti ahora.
Hay algo que estos días he escuchado varias veces: si no te quieres, no puedes o no sabrás querer a nadie. Pues eso… y no es porque no sepa valorar lo que las personas que quiero me dan; sino porque siento que no si no soy yo quien se quiere, es imposible que pueda sacar y dar lo mejor de mi mismo.
Tengo intención de dar un paso importante para poner remedio a esta falta de amor propio, de autoestima y por regla de tres: de la fuerza de voluntad necesaria para luchar contra mis “defectos”. Si todo va bien, supongo que estaré fuera unos meses… Aún así, antes de “irme”, y dado que las voces de mi interior vuelven a dejarse expresar, siento la necesidad de seguir escribiendo… tengo muchas cuentas pendientes, y… aunque los que me conocéis, sabéis de sobra que hablar horas y horas me cuesta bien poco, la única forma de no olvidar nada de todo cuanto y quiero decir, es escribiendo. Porque otra cosa puede… pero no necesito copiar y pegar, para saber decir y expresar lo que siento y pienso. Aunque haya quienes quieran hacer creer lo contrario… quien me conoce, sabe perfectamente que lo que escribo, lo hago de corazón, y hacia un corazón en concreto, ¡Siempre!
No…no sabré valorarme, ni quererme, pero he tenido la gran suerte de que algunas personas me han hecho saber que lo mío tiene remedido con un algo de autoestima, y unos miles de euros arreglándome la dentadura, y con unos kilitos menos… pero lo que tengo dentro de mí, muchos por mucho dinero que paguen no podrán tenerlo nunca. Quizás esas personas no sepan ver que quien tengo a mi lado ha sabido fijarse en “ese algo” porque también lo tiene, y ellos jamás podrán llegar a conocerlo porque carecen de ello. Puede parecer que esto último que he escrito sea el pensamiento de una persona ególatra y prepotente… puede…tal vez… por mi parte sé que debo pensar que es algo cierto por un único detalle: Las personas que dicen que tengo algo especial, son tan especiales y grandes, que no puedo dudar de su palabra, por mucho que yo aún no quiera reconocer mis virtudes.
Continuará…
Si yo, tú.
ResponderEliminarSi caes, yo contigo,
y nos levantaremos juntos
en esto unidos.
Si me pierdo, encuéntrame.
Si te pierdes, yo contigo,
y juntos leeremos en las estrellas
cuál es nuestro camino.
Y si no existe, lo inventaremos.
Si la distancia es el olvido,
haré puentes con tus abrazos,
pues lo que tú y yo hemos vivido
no son cadenas...
ni siquiera lazos:
es el sueño de cualquier amigo
es pintar un te quiero a trazos,
y secarlo en nuestro regazo.
Si yo, tú.
Si dudo, me empujas.
Si dudas, te entiendo.
Si callo, escucha mi mirada.
Si callas, leeré tus gestos.
Si me necesitas, silba
y construiré una escalera
hecha de tus últimos besos,
para robar a la luna una estrella
y ponerla en tu mesilla
para que te dé luz.
Si yo, tú.
Si tú, yo también.
Si lloro, ríeme.
Si ríes, lloraré,
pues somos el equilibrio,
dos mitades que forman un sueño.
Si yo, tú.
Si tú, conmigo.
Y si te arrodillas
haré que el mundo sea más bajo,
a tu medida,
pues a veces para seguir creciendo
hay que agacharse.
Si me dejas, mantendré viva la llama
hasta que regreses,
y sin preguntas, seguiremos caminando.
Y sin condiciones, te seguiré perdonando.
Si te duermes, seguiremos soñando.
que el tiempo no ha pasado,
que el reloj se ha parado.
Y si alguna vez la risa
se te vuelve dura,
se te secan las lágrimas
y la ternura,
estaré a tu lado,
pues siempre te he querido,
pues siempre te he cuidado.
Pero jamás te cures de quererme,
pues el amor es como Don Quijote:
sólo recobra la cordura
para morir.
Quiéreme en mi locura,
pues mi camisa de fuerza eres tú,
y eso me calma,
y eso me cura...
Si yo, tú.
Si tú, yo.
Sin ti, nada.
Sin mí, si quieres, prueba.
tú y yo...yo y tú!!!!
ResponderEliminarUn abrazo fuerte, Skippy...
ResponderEliminarHay que venirse arriba, ¿vale? Lo bueno siempre está por venir.
Gracias María!!!
ResponderEliminarSí...todo lo que pasa en la vida es para bien
;-)
Un abrazo enorme...y da recuerdos por allí.
esquipi.....yo he aprendido que de todos los errores cometidos, de todos....se cometen para aprender, si no aprendes nada volveras a cometer ese error una y otra vez, hasta que entiendas lo que la vida te quiere mostrar, de mis pocas relaciones...tan solo dos....he aprendido lo que no debo hacer, actualmente he estado a punto de cometer el mismo error que cometí en mi última relación, pero por suerte me paré a pensar en lo que la vida me enseñó y estoy haciendo todo lo contrario, por que aprendí.
ResponderEliminarEn tu escrito hay un trocito en el que dices que todo se vuelve a repetir....la vida te está diciendo lo que no debes hacer....
Aprende de la experiencia, no tocaba...no toca! tu sabes lo que toca, y lo que toca es abrir el libro por una nueva hoja, todas en blanco...empezar una vida nueva, aprovechando el momento y disfrutando el dia a dia, con la persona que te acompaña....dejando fluir....sin pensar en un futuro que no existe, eso ya lo hablamos, tu me entiendes....mañana no existe porque mañana vuelve a ser hoy, cada dia es hoy, el futuro no existe porque es hoy....vive hoy! y comparte tus momentos, un abrazo sincero es mas importante y mas valioso que el diamante mas grande del mundo.
yo te envio uno.
besukiss!