martes, 22 de junio de 2010

los del lado oscuro



-Quiero que esta noche sea especial para ti, que las sensaciones que hoy puedas tener y sentir no las olvides nunca. Desde ahora no hables, déjate llevar...seré sumiso a nuestros sentimientos, esclavo de nuestros deseos,  dueño de tus anhelos.
Tu mirada se hace tan profunda como tu silencio.
-Ven mi niña... confía en mí,  voy a colocarte una venda en los ojos. Ahora espera un minuto .Te dejo escuchando una canción mientras vuelvo.

A lo largo del texto hay tres vídeos que ambientan el relato. Recomiendo que durante la lectura, al llegar al siguiente pausar el anterior.






Quedas a oscuras. ¿Qué estaré preparando? Piensas, te sientes inquieta pero confías en mí. Estoy tardando un poco en llegar, sigues pensando, escuchas algunos ruidos,  te impacientas. La venda te ha quedado un poco prieta, pero puedes soportarlo, continúo sin aparecer. Tomas consciencia de que vas a estar a mi merced, a mi voluntad, y eso te excita. Intentas relajarte pero no puedes,  vuelves a escuchar algo, pones atención pero no imaginas que puedo estar haciendo. Te estremeces, ya han pasado varios minutos,  tu respiración se acelera, dudas en quitarte la venda o no.  Los segundos son largos, eternos. Tu mente se dispara y llueven imágenes de momentos en los que nos hemos entregado el uno al otro. A oscuras y esta melodía consigue que te envuelvas en esas imágenes. La excitación crece, sientes la necesidad de sentirte junto a mí, mi calor... imaginas mis labios, mi respiración, ansias sentirme ya.  Me deseas, te desesperas,  me necesitas... El tiempo pasa, sin pretenderlo, viene a tu memoria aquella primera vez conmigo. Piensas, recuerdas,  un susurro te asalta, a la vez que sientes unas manos cálidas agarrando levemente las tuyas:

- Ven conmigo nena.




Olor a incienso y cera quemada perturba tus pensamientos, por lo que hemos caminado presientes que te he llevado a tu habitación, suelto tus manos, puedes escuchar mi respiración entre la música. Estás tensa, te pido que te relajes.

La yema de mis dedos se posan en tu cabello y juego con él;  un ligero masaje sobre la cabeza, el incienso te relaja, muevo mis dedos lentamente en todas direcciones, sientes mi aliento delante de ti, suspiras, tus músculos se destensan, mis manos caen lentamente sobre tu cara, rozando con la punta de las uñas la piel de tus mejillas… una escalofrío recorre tu cuerpo, mis dedos recorren tus ojos, la nariz, tus labios,  la barbilla… deambulan por tu cuello, casi sin tocarte. Nota el calor de mi aliento acercarse lentamente, prevés que voy a besarte, el calor de mis labios esta cerca de los tuyos, suspiras… abres levemente tu boca deseando sentir la mía, en ese instante mi lengua dibuja la comisura de tus labios, te desvives por sentir los míos, intentas besarme pero me separo de ti, es la yema de uno de mis dedos la que se posa en tus labios, mientras un beso en tu cuello sacude tu cuerpo.

Mi aliento vuelve a estar cerca de tus labios. Tu respiración se acelera,  necesitas besarme, intentas cogerme pero agarro tus brazos y vuelvo a dejarlos pegados a lo largo de tu cuerpo; acabo rozando con mis labios los tuyos,  vuelvo a separarme  y veo como muerdes los tuyos, de rabia, de deseo… vuelves a suspirar, pasan segundos… y mis dedos se posan por tu cuello, pero de una forma diferente. Tienes la sensación de que estoy detrás de ti, con una mano aparto tu cabello dejando tu cuello al descubierto, lo beso: una, dos, tres veces…, la otra mano desciende lentamente desde el cuello hacia tus senos,  mis labios vuelven a fundirse en la piel de tu cuello, dulce y cálidamente mientras susurro cuanto te deseo, cuanto te quiero. Desabrocho tu blusa, tu torso queda desnudo; volando a ras de piel mis dedos recorren tu espalda sin prisas, te hacen estremecer como gotas de agua fría, calmadas luego por la calidez de mis labios que los siguen sinuosamente.

Mis manos ahora acarician tus pechos, bordeándolos o pasando la palma de las manos por tus pezones, algún beso sigue perdiéndose por tu espalda,  tu respiración es intensa, tu cuerpo se agita por momentos, igual acaricio tu espalda, como tu cintura; igual sientes mis labios en tu cuello, como mi lengua por tu espalda, que acaricio tu vientre o succiono tus senos. Tus manos se mueven, vibras, no sabes donde volverás a sentir mi piel sobre la tuya. Enloqueces cuando por fin mis labios se fusionan con los tuyos, los aprietas con fuerza contra los míos, no quieres que se separen, pero es beso solo dura unos segundos. Las yemas de mis dedos desfilan por cada uno de los poros de tu cuerpo, vuelvo a susurrarte… y  durante unos segundos lo único que percibes es mi resuello junto a tu cara. Me llegan las vibraciones de tu cuerpo, el calor de mi aliento recorre el ruyo, igual te beso el vientre  como mi lengua humedece tus pezones,  muerdo levemente tu cintura  o quemo tu espalda con llamas que surgen de mis labios. Palpitas cuando mi mano se posa en tus muslos y se encamina hacia tu entrepierna, las mismas que aprietas para no dejar que huyan. Vuelvo a alejarme de ti… el olor a incienso, la oscuridad en tus ojos, esa sensación de indefensión, tu excitación, tus deseos, los míos…





Desabrocho tus pantalones, mis manos alrededor de tu cintura los hacen bajar lentamente,  mi aliento sobre tu muslos… los beso, mi lengua pasea por los bordes de tus braguita, suspiras, gimes, mis dedos se posan en tu entrepierna. Asciende mi cabeza, muerdo con suavidad uno de tus pezones, separo tus piernas…  mientras beso tus labios y nuestras lenguas se disuelven entre ellas una mano se adentra entre tu piel y la frontera que separa mis ojos de tu volcán ardiente.  Mis dedos llegan a él, succiono en ese instante tu lengua,  percibo como tus manos desean tocarme, al sentir la mía surcando el manantial que surge de tus entrañas, muerdes mis labios, mis dedos se adentran en tu vagina, separo mis labios de los tuyo para besar, lamer y morderte los pezones…

Vuelves a percibir mi ausencia durante segundos. Una gota de agua fría sobre uno de tus pezones hace que tu cuerpo se agite, el bloque de hielo pasea por tu senos y mi lengua sigue su camino… desciende por tu vientre, mis labios detrás del. Se dirige a hacia tus muslos, entonces vuelvo a  besarte  los labios, tu boca se agarra a la mía con desespero. El hielo se pierde entre el bosque que protege tu preciado tesoro, tu culo se estremece al sentir mis dientes sobre él.

Mi lengua rodea tu cuerpo y se encamina hacia tus muslos. El hielo se funde entre tus piernas, mezclándose con los jugos que emanan de tu entrañas. Mi boca absorbe esa mezcla, mis uñas se clavan en tus piernas, mis labios se empapan de ti… con pasión y dulzura juego con tu clítoris entre mis labios y mi lengua, tus manos no soportan mas prisión y se clavan en mi cabeza. Tu pelvis se vibra, tus piernas sufren espasmos. Todo tu ser tiembla, te agarro por la cintura y hago que te tumbes sobre nuestro lecho de pasiones…
Mi boca se deleita saboreando tu piel ascendiendo desde los pies hacia tu boca, lentamente, sin dejar ningún rincón por recorrer, mis manos ascienden a la misma vez erizando tu bello y al llegar a tu boca levantan la venda. Tus ojos apenas divisan los míos entre la tiniebla de las velas, te agarras a mi nuca, me besas. Agitas la pelvis pidiéndome a gritos que te penetre; accedo dentro de ti, complaciente, sin dejar de mirarte.

Tu cuerpo palpita en el momento que me siente dentro de él, vuelven nuestros labios a encontrarse, me agito dentro de ti, cruzas tus piernas por encima de mi cuerpo. Tus entrañas arden, las manos desgarran mi espalda, nuestros cuerpos se estremecen al unísono.  Gemimos, gozamos, nos entregamos… desboco mi pasión en fuertes embestidas que sacuden tu cuerpo. Muerdes mi pecho,  mis manos desbaratan tu pelo, los espasmos nos alcanzan; vibras con cada una de mis acometidas,  te entregas a mis anhelos cuando te incito a que te gires quedando de espaldas a mi. Tumbado sobre tu cuerpo vuelvo a  introducirme dentro de ti, beso tu cuello, te sientes presa de mis deseos.  Arremeto contra ti con violencia, mis gemidos se escurren entre susurros a un milímetro de tus oídos, te sientes mía, tu cueva es un océano candente. Levantas la cabeza buscando mis besos, mis manos se aferran a tus pechos, gozas sintiéndote poseída por mi; tu vagina convulsiona al sentir cerca el climax, me desboco dentro de ti , ni los gemidos son capaces de separar nuestros labios, el frenesí nos posee,  fluyen nuestros espasmos de placer… manan los fluidos de nuestro delirio al unísono, convulsionamos… jadeamos, estremeciendo nuestras almas… hasta la extenuación...

 Luego, ya exhaustos, recuperamos el aliento con el aire que emana de la boca del otro.

 Luego, ya exhaustos, recobramos la conciencia con la luz de nuestras miradas.

 Luego, ya exhaustos... nos perdemos en el bosque de nuestros ansiados sueños.

14 comentarios :

  1. aniuska, en fin... porsi nos habias dado poca envidia con: que mas da, pos... habia que rematar ,eh!!!!
    es muy bonito, la primera vez que lo leí ....quedé hipnotizada .siempre me gustó mucho este relato, y todo lo que lo envueve, la atmosfera que creaste , todo.
    en fin....

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  2. Impasible desde luego no se queda una leyendo ésto. Ays!!!

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  3. Crearás adicción a tu blog como sigas colgando estas cosas!!!
    Verdad...chicas??

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  4. Pues sí, he venido hasta yo corriendo desde el bosque...y veo que alguien se ha perdido en otro bosque de ansiados sueños...
    ¡Aynsss¡ que descripción tan descriptiva.

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  5. Uf!... así no hay quien se mantenga limpia de pecado...

    Una descripción muy descriptiva si... tan descriptiva que por un momento me llegó el olor del incienso...

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  6. Y ahora que es lo que puedo decir yo?

    Me da verguenza.Además de ser exhibicionistas de almas... tambien exhibimos otras cosas.

    Me alegra que os guste... y sobre todo, y por una vez seré vanidoso: me siento satisfecho de que el relato sea capaz de trasmitir, mmmmmm... algunas sensaciones especiales (por decirlo de alguna manera).

    Aniuska,espero que sigas entrando a leer ;-)

    Marmo...no me digas que te dió por hacer coclequetas o almondigas después de leerlo? :-)

    Camino,ese es el problema... que ahora será dificil igualar el nivel..

    Lara... me alegra verte por aquí.Espero que tus salidas del bosque hacia este pequeño islote,te merezcan la pena. Gracias por pasarte por aquí...tengo que entrar con calma a tu bosque y perderme en él con mas tiempo del que lo he hecho hasta ahora.

    Anónima dos: Ojalá el olor del incienso,haga que te plantees dejar de mirar el calendario del pasado.Gracias por entrar... espero que los pecados que por aquí leas,no te impidan seguir entrando ;-)

    Muchas gracias a todas... levantais el ánimo a cualquiera;intentaré seguir dando motivos para que continueis entrando por este rincón.

    Axuxones y espachurramientos varios... con besillos, besos y besazos a elegir por las receptoras... graciassssssssss!!!!!!!!!

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  7. Skiper, me dió por darme una duchita fría, jomío!!!!

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  8. Este se piensa que somos de piedra pomez!!!! :(

    Marmo, ¡vente de los madriles y me ayudas a ponerlo en remojo a él!!...Juer, que ardores...,de estómago :)

    Nada, que sirves pa un roto y pa un descosio,jomio...¡Ya te dije yo que vomitaras y mas hecho caso!

    Sigo leyendo con ansiedad, contenida.

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  9. ¡Ays... cómo me has conquistado otro poquito más...!

    Si no fuera por lo que es... ¡Al ataquerrrrrrrrrrrr! No te iba a libar ni San Pedro bendito.

    Vales mucho, nene!!

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  10. Aysssss... tantos sino fuera.... que al final me quedo fuera de toooo....grrrrrrr.

    Bueno,el proximo texto de este estilo, lo dejaré guardado en el cajon,viendo que os alteran tanto, creo que será lo mejor, no???

    Graciasssss....

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  11. He vuelto a temblar.....

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  12. Skyper, solo una cosa. "guauuuu"...¡vaya colocón con un simple ajuntamiento de letras!!!!

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Un comentario tuyo, es mi gran recompensa. Gracias...