sábado, 10 de noviembre de 2012

La senda del tiempo.





“Las aves emigran y los amaneceres se escarchan. La tierra se oculta por lágrimas rosadas que de los árboles caen; y el viento se perfuma de nostalgia, para quien quiera mecer sus recuerdos en él”.




El otoño me ha cubierto de saudade y frialdad. Desangelados, los días, lentamente caen sobre la senda del presente, tapizando de apatía la tierra que de Esperanza estaba acostumbrándome a  sembrar. Sospecho que algo debí dejar atrás. Pararía a descansar y deambular entre mis recuerdos, quizás ellos supiesen sacarme de esas dudas,  pero siento frío…mucho frío y el poco calor que en mi alma mantengo lo debo conservar; así que dejar de caminar no puedo. Mi sombra hubiese podido responder a cual es mi olvido, pero hace tiempo que no me acompaña.  Es curioso, pero desde que ella me falta, álgido y abúlico se tornó mi transitar. Tal vez algo tenga que ver… me acostumbré tanto a vivir con ella, que tras su ausencia, el echarla de menos fue lo único que me mantuvo vivo, durante un tiempo. Pero ya no está. Mi sombra marchó hacia otro lugar, o fui yo quien trazó otro destino. No sé, no lo recuerdo. Acaso la conciencia, o el ego, borraron ese aciago día de mi memoria. Pero esa es la cuestión: no está en mi vida, y no puedo preguntarle por lo que dejé atrás. Y el otoño es frío…muy frío; no encuentro sitio donde resguardarme,y tampoco en quien encontrar cobijo.

Continuaré caminando en este tedioso otoño, en el que los días son como hojas de árboles que  inevitablemente caen entre mis pasos, impidiendo dejar huellas de mi caminar. Continuaré, a pesar de la niebla que de mis ojos surge y el rocío que coagula mis sentidos. Continuaré, paso a paso… no regresaré en busca de lo que perdí, a pesar del frío que su añoranza causa. Continuaré, evitando volver la vista al pasado. Continuaré, sin correr ni deambular, ocultándome lo que echo en falta. No sé si será el amor. 










4 comentarios :

  1. Skiper hay momentos en los que perdemos justo a la persona que más necesitamos, y son momentos de dura crisis en nuestra vida que debemos superar; pero por lo que te conozco, no estoy de acuerdo en que puedas decir "no encuentro sitio donde resguardarme, y tampoco en quien encontrar cobijo", porque tú tienes sitios donde te esperan con los brazos abiertos para reguardarte, y muchas personas deseando darte cobijo, y los tienes porque te los has ganado con tu forma de ser.

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  2. No puedes imaginar lo que jode no tener claro quien te deja un comentario, y más si es como éste. Así que para no darle muchas vueltas, pondré en mi mano un cuarzo que me han regalado...y quizás la naturaleza me saque de dudas.

    Gracias, por todo lo que me dices...y sí, sé que tengo muchas personas cerca; aunque enemigos también tengo, supongo que me los he ganado a pulso, jejeje.

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  3. Vaya, pues la intención no era joder...pero bueno, ¿como decirte quien soy de forma que sólo tú lo entiendas?...digamos que el primer día que nos vimos nos acompañó un ratoncito....y hasta ahí puedo leer...espero que con eso tu cuarzo te aclare quien soy

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  4. Jajajaja...Sí!!! Ahora está aclarado quien eres. Sabes que hay un rincón en mí para ti. Siempre.

    Un besote con abrazo incluido.

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