Sosiego de un rojo mar
insinuante, bebido entre copas
de arrumacos silenciosos,
y cautas olas mansas
que se diluyen
en la orilla del deseo…
-pasión en cautiverio-.
Mar en llamas bronceadas,
explorado, sigilosamente,
en marejada de sensaciones,
travesía que teñirá
de rojo mis sueños.
Luceros tenues… prudentes,
ocultan recónditos acantilados
-prohibidos para este singlar-
en el surcar de este navío,
a merced de un viento
de secretos y confesiones.
Corinto amanecer…
que desnudó mi devoción
envenenado por tu
naturaleza, y las
plácidas aguas
que envuelven tu ser
para ser bebidas
sorbo a sorbo…
entre susurros y…
rumores encarnados.
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