Enhébrame con tus pupilas
la senda de esa cordura
que en tus ojos perdura
y a las demencias mutila.
Sobre mí, hilvana y costura
el sabio vuelo del águila
que sin silbar esquila
vesanias y locura.
Invítame ha asirme a tu cintura
pues tu olvido, su navaja afila
recuerdos que mi sien apila
Que tus labios la herida sutura...
líbrame del averno, docta sibila
sálvame de esta angosta amargura.
aniuska:
ResponderEliminarHe vino a salvarte !!!, ja , ja .
na que pasaba por aquí.. y digo voy a Leer a mi amigo skiper.
bonito poema , un besote