Una sagrada mentira.

Una sagrada mentira







Quien crucificó la sagrada mentira

concedió vida a la eterna irrealidad

Quien crucificó la sagrada mentira

nos condenó a una falsa verdad.

Quien crucificó la sagrada mentira

concibió la mendacidad.


Los dioses, almas egoístas,

y ella, su única herencia

Su cielo – olimpo arcano-

el cementerio espiritual

vergel de vanas sedaciones

y de plegarias descreídas.



La mentira…

Celeste escudo imperial

de la oculta realidad,

lúgubre caverna divina

que cobija secretos,

redentor de certezas

inconfesables.


Origen de los sueños rotos

que en tu vía crucis padecerás,

semilla del versículo sagrado

a la que venerarás…

empírico tantra dogmático

que siempre te acompañará.


Una sola verdad: la mentira es universal


Cementa tu mundo de ensueño

sobre el campo de la falsedad;

crea una mentira sagrada

que a tu cielo de realidad…

que el infierno en vida

es el hogar de los sinsentidos

del que solo la mentira

te puede salvar.


Porque no creer en ti

es el único pecado capital

separa tu mar de lágrimas

y que tu alma lo cruce sin dudar

convierte el agua en vino

y reza por tu despertar

que de la resurrección nadie ha vuelto

es en vida, cuando has de resucitar.