miércoles, 11 de septiembre de 2013

Belief


Creencias que son convertidas en verdades, escondidas tras meros actos de fe: “Se puede crear con tan solo hacer creer”. Así somos, por más que nos empeñemos en negarlo: hacemos de nuestras creencias… nuestra verdad; y si nos dejan, la de aquellos que nos rodean.


Quien más o quien menos ha personalizado su credo ya que el ancestral ha quedado desfasado, por falta de fe más que nada; y que además ha sido prohibido por la dirección general de la salud mental, individual y de la autoestima. Profesamos una fidelidad absoluta a todo cuanto nuestro cerebro quiera hacernos creer; o lo que él quiera creer, que para el caso es lo mismo (de momento mi alma nunca le ha llevado la contraria, de ahí que deduzca que no existe, por más que hayan pretendido hacérmelo creer).

Vivimos en nuestra verdad absoluta. Está muy mal visto dudar de uno mismo, y según mandan las nuevas leyes del universo, en el caso de hacerlo (dudar) jamás demostrárselo a los demás (primer mandamiento del nuevo movimiento espiritual). Parece ser, según cuentan los oradores de la materia, que no tiene nada que ver con el ego, sino con el peligro de alterar todo cuanto y quienes somos, ya que corre la ligera sospecha de que nuestro cerebro no está cualificado para alterar su forma de ver, entender, procesar y sentir verdades ajenas. El mestizaje en este sentido es contraproducente… y dar el brazo a torcer es un acto impropio para nuestro amor propio. Ya no se muere con las botas puestas, sino con nuestros principios por montera.

Lo desconocido no es que dé miedo o pánico, es que además obviamos en la medida de lo posible su existencia. Todo aquello que nuestras sobrevaloradas neuronas ignoran y les sea imposible imaginar, evaluar o predecir, no tiene un hueco dentro de ella. Menos aún si es trascendente para nuestra existencia o creencias. Inquietudes las justas.

Creemos en la empatía y la inteligencia emocional, aunque acostumbra a quedar claro que quien tiene el derecho a recibirla somos nosotros y el prójimo la obligación de ejercerla. Hay quien asegura que ni una ni la otra existe, que son meras leyendas urbanas, razón no les falta para creerlo… somos capaces de disfrazar cualquier realidad con tal de vestir al santo que vela por nuestras creencias.

Creemos  para dar sentido a lo que hacemos, lo que pensamos, lo que vivimos... porque necesitamos creer que alguien somos. Aún así, no es cuestión de ser o no ser, porque nada se es sino creen en ti; o desgraciadamente simplemente serás quien quieran creer que eres.





PD: En tí no hace falta creer... desde que comenzó tú eres mi camino ;-)

8 comentarios :

  1. Pues yo no creo que esté mal dudar de uno mismo, siempre y cuando sea una duda constructiva de análisis para la mejora; yo no estoy en contra de toda duda, considero muy positivo un tiempo de duda, me niego a aceptar las cosas a la primera sin dudar, incluso mis propias cosas.

    Y respecto a la empatía estoy segura de que existe, y no sólo de los demás hacia mí.

    Y sobre todo me niego a creer que siempre seré quien quieran creer que soy; así me percibirán los demás, pero yo soy como soy, independientemente de lo que piensen los demás.

    Por lo demás, me ha gustado, aunque pueda no parecerlo

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  2. Hola anónimo... Gracias por dejar tu comentario.
    Comparto todo lo que dices. Este texto está escrito con bastante ironía, aunque no está falto de esa realidad que mi mente percibe.Por desgracia no es suficiente con ser, porque nuestra vida está rodeada de otras personas...y para estas sí somos lo que ellos quieren creer o querer ver en nosotros; y aunque no sea justo, muchas veces ocurre, que eso acaba infieriendo en nuestra vida...tampoco descubro nada a nadie con esta afirmación.

    Un saludo...gracias ;-)

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  3. Se es como se es. A mí me importa un pimiento morrón cómo me vean los demás; sí que a veces (egoístamente y por beneficio propio) hay que actuar de una forma concreta para que a uno no le metan en el saco de "este es...", pero yo lo intento hacer las menos de las veces, pues siendo como soy me gusto y me quiero, así que... ande yo caliente y ríase la gente, jejeje.

    Por cierto, un placer volver a tu blog, locolospeines!!!

    Y un beso, cómo no!!!!

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    1. A veces los San Benitos no son fáciles de quitar, y aunque pasemos muy mucho la mayoría de veces de la opinión de los demás, a veces esa opinión puede hacer daño. Pero vamos, que tú eres pa gustarte y gustarnos muy mucho, así que anda caliente todo lo necesario y más...jejejeje

      El placer ha sido mío al volver a verte por aquí, niñalascuchufletas!!!

      Eso... que no falte, sobre todo el Beso!!!

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  4. :) LA NIÑA DE LOS PEINES, SIGUE TODAVIA AQUI, ..............

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  5. A mi pesar, sigo creyendo aún, en la raza humana

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    1. Hay que eguir creyendo en la raza humana...sin dejar de lado sus defectos ;-)

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