Versos de eternos besos
Nada importa más que tu sentir,
pues tus días son esporas al viento
caídas del árbol de la esperanza...
que retoñan sobre la orilla
de la laguna de mis sueños.
Nada importa más que tu virginal sonrisa...
zarpazos de vida que labran mi alma,
fuente de delirios para mi calma.
¡Tu sonrisa! Cuna para mi vesania.
No, nada importa más que la demencia
que me arrastra hacia tus suspiros
y construir con ellos un vendaval
de deseos, que me ayude a surcar
el mar de tu cuerpo.
¿Importa nuestra locura?
Si nuestro corazón palpita es por ella...
si de la luna es su cara oculta...
y es la calina de nuestros besos;
que importa…si es la vida que da luz al universo.
¿Te importa arder conmigo en las brasas de la pasión?
Cierra los ojos, coge mi mano y lancémonos al abismo,
que la demencia es nuestro escudo contra el miedo.
¿Que nos llaman locos?
Nos agarraremos a las lianas del disparate,
y treparemos por ellas hasta el cielo.
Allí, nuestra locura será la cordura
que muchos anhelen desde el suelo.
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