El silencio del amor - la primera mirada (II)-

Desde que escuche tu voz esta noche, estoy en silencio. Creo que ya debes conocer este silencio. Es aquél donde no hay voces interiores ni pensamientos. Es un silencio que acalla a la tristeza… y a la felicidad. Un silencio casi infinito; en el que las dudas son enmudecidas y la paz no tiene pretextos para hacerse escuchar. Un silencio sin pasado, sin presente ni futuro. Un silencio impalpable, tenue…sigiloso…delicado… incoloro (hasta que aparece en él la luz de tu mirada).


Lo llamo el silencio del amor... en él sólo percibo el latir del corazón dando compás a los versos de mis sueños…

Sueño con tu mirada…
y no hay más futuro
que aquel horizonte que fijan
tus ojos en cada alba.

Sueño con tus suspiros…
esquirlas de paz, que
apaciguan tu ausencia
en la noche helada.

Sueño con tu olor…
fragancia envidiada
en el cálido paraíso
de sabores prohibidos.

Sueño con ese ti amo…
incubado en tus entrañas,
con la misma pasión
de quien gesta una vida.

Sueño con tu desnudo…
y me disperso en el espacio
que suscita tu cuerpo
en mis deseos y anhelos.

Sueño con el “siempre”…
porque sino estás ahí
quedaré vacío de sueños
que forjen mi destino.

Y sueño con tu sueño, porque es una de las estrellas que guía mi camino… y la noche que la luna deje de estar eclipsada, sabré que nuestro sueño se ha cumplido; entonces, tu felicidad brillará en el universo… incluso en el que yo ande perdido.

Sueños que suspendo en las estrellas de nuestro firmamento para contemplarlos cada noche desde mi ventana en silencio… en el silencio del amor y a la luz de tu primera mirada.